Hay una idea que se repite todos los años: que en verano “hay que darle un descanso a la piel”. Como si la piel, de repente, no necesitara hidratación, defensa ni cuidados. Y aunque tiene algo de lógica (menos exfoliantes, menos tratamientos agresivos), no todo puede ni debe suspenderse. Sobre todo si te importa mantener los avances logrados durante el resto del año.
En la consulta es una pregunta recurrente:
”¿Debo dejar todos mis productos hasta que termine el verano?”
La respuesta corta: no.
La larga: depende de qué estés usando, cómo está tu piel, y qué nivel de exposición vas a tener.
Pero lo que sí es claro es que hay activos que puedes mantener, y que incluso benefician a tu piel en esta época. Vamos a profundizar más en ese tema.
Tu piel en verano no se “pone en pausa”
La idea de dejar todo quieto suena bien, pero no es realista. Porque la piel sigue activa: está más expuesta, pierde más agua, se altera con el sol, el cloro, el sudor. Si la abandonas por completo durante tres meses, lo más probable es que en septiembre sientas que perdiste terreno que con mucha disciplina y cuidado estabas manteniendo.
Y no es cuestión de miedo, es prevención: la piel deshidratada se vuelve más reactiva. Y la causa de una barrera debilitada es que reacciona peor al sol. La hiperpigmentación puede acentuarse si no hay antioxidantes. Y el envejecimiento no frena por más que estés de vacaciones (¡aunque ya lo quisieramos todas!).
¿Qué activos vale la pena seguir usando en verano?
No se trata de complicarte. Lo esencial se resume en esto: hidratación, protección y equilibrio.
Vitamina C
No solo se puede usar en verano, sino que debería usarse. Ayuda a neutralizar el daño solar, potencia el protector solar y mantiene la piel luminosa. Además, tiene un rol importante en la prevención de manchas.
Si te molesta la textura de tu piel o la sientes más irritada de lo normal, puedes buscar fórmulas más estables o menos concentradas. Pero dejar la vitamina C por completo no es necesario.
Ácido hialurónico
¡Fundamental para mantener la hidratación! Sobre todo si sientes que la piel se reseca o se pone de sensación tirante con el calor. Lo bueno es que el ácido hialurónico es liviano, no deja residuos, y funciona bien incluso en pieles grasas.
Niacinamida
Un ingrediente comodín que regula, calma y refuerza. Si tu piel tiende a desordenarse en verano (granitos, rojeces, manchas), es un buen aliado. No sensibiliza, va bien con casi todo, y no necesita condiciones especiales para usarse.
Proteoglicanos
Quizás no tan conocidos, pero excelentes en esta época. Hidratan, mejoran la elasticidad, y aportan un plus antioxidante. Son una buena opción si sientes que tu piel está apagada o necesita “revivir” después de días de sol.
¿Y qué sí conviene pausar?
No todo vale en verano. Si estás yendo a la playa o vas a estar mucho al sol, lo mejor es guardar en el cajón (al menos por unas semanas):
- Retinoides potentes si no están indicados por un profesional.
- Ácidos exfoliantes si tu piel está más sensible o deshidratada.
- Peelings caseros o fórmulas intensivas que comprometan tu barrera.
No se trata de prohibir, sino de saber cuándo conviene frenar para no dañar.
En cabina también puedes seguir cuidando tu piel
Muchas veces se asocia el verano a un stop total, incluso en tratamientos. Pero no tiene por qué ser así (ni es lo que recomendamos). Algunos tratamientos faciales suaves y seguros pueden ayudarte a mantener el equilibrio de tu piel sin correr riesgos, como por ejemplo:
- Limpiezas profundas hidratantes.
- Sesiones de Indiba facial para estimular y regenerar sin agredir.
- Tratamientos con vitamina C o antioxidantes si tu piel necesita un refuerzo.
La clave está en que sean protocolos adaptados a esta temporada, y con foco en proteger, no en exfoliar o sensibilizar. ¡Échales un vistazo a nuestras promociones de verano y agenda tu cita!
Lo importante: no retrocedas
Quizás este no sea el momento para transformar tu piel, pero sí para cuidar lo que ya hiciste. El verano no tiene que significar volver a empezar en septiembre.
Una rutina inteligente, simple y adaptada puede hacer toda la diferencia.
Podemos ayudarte a revisar tu rutina y ajustarla para que funcione con tu verano, no en contra.
¡Agenda tu consulta y cuida tu piel sin frenar tu vida!